lunes, 24 de mayo de 2010

Domingo, 23 de mayo de 2010.


El Flaco y yo hemos pasado unas vacaciones increíbles en Cádiz. Nos bañamos en las paradisíacas playas de Caños de Meca, nos alojamos en un dúplex en una excelente zona sin desembolsar un solo euro, comimos marisquito fresco y toda clase de manjares imaginables, paseamos por auténticos pueblos andaluces, cogimos un poquito de color a la orilla del mar y disfrutamos de las puestas de sol en unas hermosas playas. Pero, lo mejor de todo, ha sido que no he tenido efectos secundarios después de los pinchazos de Neupogen. Eso sí, continué tomando mi respectivo cóctel de drogas mañaneras y mis 3 gramos de paracetamol diarios.

El miércoles de la semana pasada tomé el último miligramo de corticoides y la última dosis de Neupogen. Aún así, sigo sin deshincharme, pero por los menos ya no tengo insomnio. He conseguido dormir como una persona normal.

A veces me pasa algo muy curioso cuando tomo azúcar me entran ataques de risa. Llega un momento en que me quedo sin aliento de las carcajadas. Me ocurre siempre a la hora del postre, casualmente.

En definitiva, ha sido un excelente viaje en el que he conseguido desconectar de todo y relajarme, lo necesitaba tanto.

“Somos sólo tú y yo y lo demás es humo”, El Flaco.

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